12.20 de la mañana. Estaba ya con Felipe, Lucía y Carlos en la piscina y comenzaron a llegar gente de nuestro istituto. Al parecer nadie había ido aquel día o. aún peor era lo que había pasado, se habían saltado el muro del patio del tuto para irse... bueeno! no digo nada...
Pero me lo pasé genial. Y esta vez sí que éramos veinte Felipe... Y entre ahogadilla y salpicón recordé algo importante: mi hermana aún tenía colegio aquel día y tenía que ir a recogerla y en cuanto se lo dije a Carlos (que le tiene mucho cariño a mi hermana) se apuntó a recogerla. Me despedí de todos lo más rápido que pude y en menos de 10 minutos ya estaba delante de la puerta del colegio.
20:30 de la tarde. Salimos de Sevilla para empezar el puente en Málaga ( en el Rincón de la Victoria más concretamente) sitio donde me he criado. El viaje se me hizo corto pues estuvimos todo el rato de cachondeo, bailando, comiendo, riendo, hablando... Cuando llegamos, cenamos en una pizzería.
Esa noche dormí intranquila. No quería salir en ningún momento de casa puesto que me podrían ver...los niños del año pasado. El año pasado tuve un grupo de amigos que no eran los de todos los años y estuve...bueno se puede decir que me gustaron dos ese verano, ¿sabeis?. Pero en aquellos momentos sí me gustó porque estaba con mis amigas de toda la vida...pero ahora llegaba este puente sin ninguna de mis amigas y solo con los niños... que por cierto viven allí... Y ME LOS IBA A ENCONTRAR SEGURO! Por eso estaba cagadísima...no quería verlos u.u
Así que esa noche pensé en tranquilizarme sino no disfrutaría los cuatro días de playa. Pensé en que podría hacer como si todo fuera un juego y que si los veía, perdía. Dividí, como en todos los juegos, en fases y había 8.
La primera fase: era esa noche, esa tarde que había llegado allí, y no me vieron, por lo cual la primera fase la había superado (:
BIEN! >.<
Saludos B.
La timidez se compone del deseo de agradar y del temor de no conseguirlo.
Autor: Molière
2011 SUMMER
Examenes, trabajos, deberes... nervios, estrés, sudores...
CANSANCIO... Siempre la misma rutina.
Y después de tanto, llegó el día 17 de junio, 12.45 de la
mañana. Terminé mi último examen y tenía claro que no volvería a coger más un
libro de ciencias o de literatura durante tres meses seguidos. Tres meses de
libertad, agua y sol en la piscina y en la playa, con un simple bikini y unas
gafas de sol, risas por todos lados con esos amigos que, como tú, han sufrido
esos nueve meses restantes de esta época. Todo se reune a una sola palabra:
¡ve-ra-no! ¡VERANO! Y sólo acaba de comenzar...
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